Una estrella y dos cafes

Punmamarca, demasiado pequeño para uno, demasiado grande para dos.
Las estrellas se ven mejor en Punmamarca, el cafe se disfruta mejor con un amigo.
Basicamente se trata del paisaje. Es impactante, aun puedo sentir la sensación del sol que me quedó despues de ver la película, y estando en Buenos Aires, con un día muy nublado, no puedo mas que extrañar mi San Juan querido, y mi sol que todo lo quema, todo lo arrasa, y que tanto amo.
Bueno, volviendo a la peli, Un hombre triste, una niña a punto de convertirse en mujer. Una misión que los une. Un pueblo, el cambio, el sol, es hora de decisiones. Una amistad.
El argumento de la película es cualquier cosa que se les ocurra, un descanso, un amor, cambios. Es todo eso y mas, son preguntas, es tristeza y alegria. Es esperanza. Es aprender a pedir disculpas, y aprender a recibirlas.
No se enseña a vivir, pero hay pequeñas lecciones que sería bueno que todos recibieramos. Esta película es una de esas. Es un pequeño tesoro. Mínimo, como a mi me gusta.
Si, y todo lo demás, Pauls en el mismo papel de siempre, la nena es espectacular, el paisaje ni hablar. Dirigida por Alberto Lecchi, la música es originar, de Tukuka, o algo así, un groso que toca la quena, el erque, erquencho, o como sea que se llame, y no tiene nombre lo lindo que es. No me importa nada, yo me voy al norte en el verano. Me voy al sol.

No voy a hacer promesas, solo quiero decir que estoy contenta de haber vuelto una vez mas.